Cuando escuché la música de la intro, viendo como la pantalla "se deslizaba" por esos asombrosos gráficos, me quedé pasmado.
Nunca imaginé un juego así, pero lo mejor aun quedaba por llegar.
Los movimientos de Link son increíbles, el océano... es inmensísimo y ver cómo tu barco se desliza por las olas, ver el atardecer o cruzar una tormenta hacen que, "simplemente" navegar en WW sea una delicia.
Su música es mística, pegadiza, hermosa.
Tiene muchos temas y de bastante calidad.
No tiene la duración de los dos anteriores Zelda en 3D, pero no se hace corto, entre otras cosas porque han intentado en ciertas partes estirar el juego forzadamente (búsqueda de la trifuerza), uno de sus puntos débiles.
Impresionantes enemigos finales pero, como con el resto del juego, incluido mazmorras y sus puzles, se echa en falta un poco más de originalidad en ese sentido y sobretodo, más dificultad, ya que es demasiado fácil, no tienes sensación de reto ninguno.
En cualquier caso, es inconcebible una GameCube sin este juego.
1 comentario:
Una verdadera obra maestra, si señor.
Yo lo tengo en su edicion especial limitada con los juegos de N64 en un mini DVD.
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