Tras haber jugado al maravilloso Ocarine of Time, había que jugar también a la continuación: Majora's Mask.
El juego no continúa justo donde acabó el anterior, ni tampoco se desarrolla en los mismos escenarios, pero guarda numerosas similitudes y establece varios vínculos con el anterior.
Por ello, es recomendable jugar a este juego tras haber jugado al Ocarina, ya que si no puedes estar un poco perdido al principio al no conocer los antecedentes, aunque la historia que cuenta no tiene nada quer ver eso sí.
El modo de juego cambia un poco respecto al Ocarina, ya que es menos lineal y tienes que pasar por el mismo sitio varias veces, pero en cambio hay un elemento nuevo: el tiempo.
El juego se desarrolla a lo largo de 3 días (los que quedan para que se estrelle la luna en el mundo de Términa), y puedes viajar en ese tiempo.
Puede parecer complejo pero la verdad es que está muy bien y se disfruta mucho.
Los gráficos también mejoran respeto al anterior, al igual que las posibilidades de movimiento gracias a las numerosas máscaras del juego.
También aparecen numerosos personajes del Ocarina, aunque con otras identidades y funciones.
Necesitas el Expansion Pack para jugar.
Me es difícil decantarme hacia el Ocarina o el Majora, creo que hay que jugar a los dos porque son en mi opinión los mejores juegos de Nintendo 64, y también de los mejores juegos en general que se han hecho.
Así opina Kristian sobre uno de los mejores títulos disponibles para el extenso catálogo de Nintendo 64.
Se nota que el Ocarina of Time te ha calado hondo, pues haces continuas referencias a este para referirte a su continuación.
Y no es de extrañar, pues existen una gran cantidad de usuarios, entre los que me incluyo, que defienden que el Ocarina of Time se trata sin lugar a dudas del mejor juego de toda la historia.
El Majora ofrece mejores gráficos, y aunque la historia es magistral, además de ser probablemente el Zelda más emotivo, pues se le da especial prioridad al trato con la gente, además de que las "mazmorras" se desarrollan en su mayoría en exteriores, pues tan sólo hay cuatro fases propiamente dichas, lo cierto es que no consigue llegar al nivel que impuso el primer título lanzado en Nintendo 64.
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