MEGAMAN EN SU PASO POR GAME GEAR

En 1995, Game Gear, la portátil de SEGA tuvo su propia versión de Megaman, licenciado por CAPCOM y lanzado por U.S. GOLD.

Como otros Megaman portátiles, el juego esta basado en los Megaman 4 y 5 de NES, por lo tanto, muchos elementos ya nos sonarán del los respectivos juegos.

El argumento ocurre después de Megaman 5, el Dr Wily idea otro plan para destruir a Rockman y en este caso no se le ocurre otra idea mejor que secuestrar al Dr. Cossack y su hija, mientras usa un holograma para hacer ver que el culpable de los robot masters que campan en libertad.

Rockman, por supuesto intentará pararle los pies, pero sin saber que se dirige a una trampa.

Jugablemente el juego es similar a los otros Megaman, por lo tanto, no comentaré nada más salvo el hecho de que la peculiar pantalla de Game Gear hacia que el juego tuviera algunos "saltos de fe" a causa del pequeño tamaño de la pantalla, así como cierto scroll vertical.

Por lo demás, el hecho de que la GG sea a color, hace que los escenarios se asemejan mucho más a los Megaman de NES e incluso hay ciertas zonas que mejoran considerablemente. Sin duda, este juego es uno de esos cartuchos buscados.

La música es similar, pero evidentemente siendo de GG, tiene cierto estilo diferente.

Aún así es 100% estilo Megaman.

Este juego es de los raros, no en el sentido que sea mal juego, que no lo es.

Sino porque como hasta ese momento, los juegos de Rockman habían salido en consolas de NINTENDO, este juego sorprendió.

Esto demuestra que ningún juego de Third parties es exclusivo del todo.

Artículo escrito por Marcos.

Buena aportación compañero; en el futuro a ver si hay suerte y nos sorprendes con un comentario basado en la recopilación de Megaman para Mega Drive.

Por cierto, respecto a la exclusividad de los juegos que comentas, algo parecido ocurrió con el Castlevania: Bloodlines lanzado en la 16 bits de SEGA.

Tristemente, siendo Mega Drive una consola muy superior, parece que con este tipo de juegos de nueva generación se limitó a seguir la estela de NES, en lugar de aportar más novedades al género.

Pero esto no era culpa de Mega Drive, ni mucho menos, sino más bien de las distintas compañías, que por fortuna no repitieron estos mismos errores en Super Nintendo.

Basta con ver el Super Castlevania IV o el Megaman 7 para darse cuenta de ello, pues el salto cualitativo con respecto a los títulos de NES era más que evidente.