sábado, 24 de octubre de 2009

¿QUIÉN ESTÁ EN PELIGRO, LA INDÚSTRIA DE LOS VIDEOJUEGOS, O NOSOTROS?


Dicen que la crisis económica apenas se ha dejado notar en la industria del videojuego. Si la industria del videojuego es Nintendo, estamos de acuerdo. Si no, más bien veo un próximo accidente de dimensiones épicas. Algo así como si la industria fuera la estrella de la muerte y la crisis un Luke Skywalker que sabe donde joder.
No confundamos, por supuesto. La industria en cuentas monetarias es posible que crezca (leí recientemente que se espera un 10% de crecimiento en pleno año de crisis) aunque habrá que ver si algunas pequeñas empresas soportan el terremoto financiero al que está siendo sometido el mundo. Además, como consecuencia directa, la calidad de algunos de los títulos que van a aterrizar no auguran un buen futuro. Imagina ser hardcore en los tiempos que corren, los títulos realmente van a ir enfocados a apostar sobre seguro. Y apostar sobre seguro es igual a unos costes de desarrollo bajos, un título facilón y un descuido de cariño acojonante.
No sólo me refiero a que este año, más que nunca, nos vamos a ver inundados de juegos casuals de dudosa calidad (porque hay que diferenciar juegos casuals de calidad, con juegos casuals que se lanzan "porque el público se los come igual"). Si no que algunos títulos prometedores se van a quedar en el tintero...
Veo, con un poco de tembleque en el cuerpo, que pocas nuevas licencias originales nos esperan el próximo curso. Sí, hay algunas anunciadas, pero no se preocupen muchas de ellas van a ser canceladas en los próximos meses. Sin ir más lejos, y ojalá me equivoque, I Am Alive de Ubisoft ya ha sido retrasado y quién sabe si, como ya pasó con el "innovador" Splinter Cell, se pierde entre un calendario futuro. Dios no lo quiera, pero apostar sobre seguro va a ser la tónica de este nuevo año.
Si repasamos los bombazos de este año, todo son remakes o secuelas. Resident Evil 5, Killzone 2, Final Fantasy XIII, God of War III... . Sí, ahora alguien saldrá con libreta en mano a listarme los del año pasado. Es posible que sea similar. No es poderosamente malo, son grandes sagas que los jugones demandan, pero hubieron títulos que bien marcaron la diferencia. LittleBigPlanet, Dead Space, Mirror's Edge...
Ahora, que tampoco os quiero ver las cosas tan negras. Las razones: Mad World, Bayonetta, I am Alive, Heavy Rain, Kodu, Alan Wake (si al final sale, claro), Brutal Legend, Punch Out, Ghostbusters, Muramasa... vamos, que todavía hay luz de esperanza como para ponernos las manos a la cabeza. Secuelas las ha habido siempre, sin duda, y este año no iba a ser menos. Además, qué demonios, yo soy el primero que está deseando que salga todas las secuelas antes mencionadas pero con ese miedo a que se pierda la frescura.
Y no lo olvidemos, queda también un rinconcito donde pueden explotar joyas tan disparatadas como Braid, Bionic Commando: Rearmed, World of Goo, Wiinds, Wipeout Pure... Allí donde por un puñado de euros puedes volver a sentirte como un chaval en plena época de las 8 bits, o volver a disfrutar del aroma desafíante de un juego arcade con saltos imposibles.

No hay comentarios: